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La evolución de los sistemas electrónicos en los coches

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La evolución ha sido una parte predominante de la industria automovilística desde el principio, especialmente a medida que el panorama industrial se va cargando de tecnología. A medida que los coches evolucionaban desde el primer automóvil desarrollado por Carl Benz en 1886 hasta los modelos actuales, también lo hacían sus infraestructuras tecnológicas, lo que nos lleva a la electrónica del automóvil utilizada en los últimos vehículos.

Desde la sustitución de la manivela de arranque del motor por el encendido electrónico en 1922, pasando por la introducción por parte de Chrysler de los encendidos con llave en 1949, hasta la era moderna en la que los vehículos conectados se están convirtiendo rápidamente en la nueva norma, la tecnología de los vehículos ha sido testigo de una serie de avances a lo largo de los años. 

Estos avances, junto con la creciente penetración de los sistemas de seguridad avanzados en los vehículos, la aparición de los vehículos eléctricos y el rápido progreso de las tecnologías de movilidad, están provocando un aumento de la demanda de productos electrónicos para el automóvil.

Digitalización de los sistemas de automoción 

La electrónica del automóvil se considera un componente esencial de los vehículos desde la década de 1960. Desde la gestión de las emisiones del motor y el ahorro de combustible en medio de estrictas normas hasta la racionalización del proceso general de conducción, el alcance del mercado de la electrónica del automóvil se ha ampliado considerablemente desde sus primeros días. Los orígenes de los sistemas electrónicos en los vehículos se remontan al uso de un pequeño ordenador, denominado ECU (unidad de control electrónico) por su función de control del motor, para el sistema de inyección electrónica de combustible de un modelo VW (Volkswagen) de 1968, desarrollado por Bosch.

La tecnología electrónica del automóvil ha recorrido un largo camino desde la humilde ECU, y las últimas versiones se enfrentan a la compleja tarea de alimentar los vehículos de conducción autónoma. Las innovaciones en estos sistemas han permitido que los coches trasciendan su función primitiva de facilitar el desplazamiento de un destino a otro y ofrezcan experiencias de conducción más sofisticadas y placenteras.

Los sistemas electrónicos integrados en los vehículos se han consolidado como parte fundamental de la arquitectura moderna del automóvil, siendo cada vez más complejos, compuestos por infinidad de circuitos, transistores bipolares o diodos

Estos sistemas se utilizan en tecnologías de vehículos que van desde los frenos antibloqueo hasta los airbags de seguridad, pasando por los sistemas multimedia y las funciones de aparcamiento, entre otros.

Además, la mayor atención prestada a las tecnologías de los coches autónomos ha aumentado considerablemente el número de microprocesadores utilizados en los vehículos. Los coches actuales están equipados con más de 100 microprocesadores, lo que ha llevado a las empresas tecnológicas a realizar esfuerzos específicos para desarrollar sensores y sistemas informáticos diseñados para facilitar una integración más rápida de los vehículos autónomos en la corriente principal. 

Desde la aparición de los motores de arranque eléctricos hasta la integración de funciones avanzadas de seguridad, navegación y confort, la tecnología electrónica del automóvil ha evolucionado considerablemente en el último siglo. Tanto es así que se prevé que represente casi el 50% del valor total de un vehículo en 2030, según estudios fiables.

Mejorar la seguridad y el confort mediante la electrónica

Los automóviles están evolucionando gradualmente desde los vehículos primitivos hasta las modernas tecnologías de movilidad. Desde los vehículos convencionales con motor de combustión interna (ICE) al vehículo eléctrico híbrido (HEV) y al vehículo eléctrico (EV), cada evolución en el ámbito de la automoción se acerca más al esquivo vehículo totalmente autónomo o AV, cada día que pasa.

Sin embargo, la principal preocupación del sector sigue siendo la misma: la seguridad. Los estudios sugieren que cada año se producen casi 1,35 millones de víctimas mortales por accidentes de tráfico, lo que supone casi 3.700 muertes al día. Teniendo en cuenta estas alarmantes estadísticas, los fabricantes de automóviles buscan constantemente tecnologías sofisticadas que faciliten el desarrollo de sistemas avanzados para vehículos con una alta seguridad funcional.

Los sistemas electrónicos de los vehículos desempeñan un papel fundamental en este sentido, con la incorporación de innumerables componentes electromecánicos a los nuevos sistemas de los vehículos para mejorar la seguridad y el manejo, como los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), las cadenas cinemáticas eléctricas y las funciones de arranque y parada del motor, entre otros.

Los vehículos actuales están equipados con una gran cantidad de tecnologías electrónicas avanzadas de automoción diseñadas para mejorar la seguridad, como el control del ángulo muerto, el reconocimiento de peatones, el control de crucero adaptativo, etc. Los coches más nuevos también cuentan con diversas características diseñadas para proporcionar mayor comodidad, por ejemplo, sistemas de infoentretenimiento, así como para mejorar la eficiencia del combustible, como los trenes motrices híbridos o eléctricos, la tecnología de desactivación de cilindros, y otros.

La omnipresencia de los sistemas electrónicos en los vehículos está permitiendo a numerosos fabricantes ofrecer una experiencia de conducción más sofisticada, una mayor eficiencia en el consumo de combustible y un aumento general de la comodidad de los conductores y los pasajeros de sus vehículos.

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