Joker (2019)
Lo Mejor
- Joaquin se sale en la interpretación.
- El guión, tremendo. 120 minutos intensos.
- La banda sonora sin lugar a duda.
Lo Peor
- No hay nada a destacar.
“Joker” es realmente fiel a lo que conocemos, a esa oscuridad inmensa. A la sensación de clandestinidad y agobio constante que sentiríamos si pudiesemos pasear, a plena noche, por Gotham City. Llega a la altura de la trilogía escrita y dirigida por Christopher Nolan y eso me llenó de una emoción que no creo poder describir en estas próximas líneas.
Se ha explicado tan bien, se ha interpretado tan bien, se ha logrado todo tan bien, que da igual su ambientación pasada, porque lo que nos cuentan, la historia perversa, el rechazo, el acoso, la burla, la sin razón podría estar sucediendo a día de hoy. Estamos ante la historia más atemporal posible. Porque siempre ha existido esa persona ‘diana’ y frágil a la que tocar y hundir.
“Joker” ha llegado a provocarnos dolor, a llenarnos de frustración porque sabemos que nuestra sociedad está teñida de mierda. La mierda que hace que machaquemos al prójimo, lo destartalemos, lo diseccionemos hasta la tortura y, luego, cuando hemos convertido a una persona en un monstruo, nos llevemos las manos a la cabeza quitándonos responsabilidades. Porque claro, tenía esquizofrenia o era bipolar, cualquier excusa nos sirve para no analizar que como sociedad, siempre, aunque nos pese, tendremos responsabilidad.
Joaquin Phoenix, de diez
Físicamente e incluso psicológicamente, por llamarlo de alguna manera, es casi indescriptible el trabajo realizado por Joaquin Phoenix. Demoledora una interpretación que, en momentos, duele, nos lleva a la rabia más absoluta, nos indica el camino de la empatía y
Es hora de que Joaquin Phoenix se cobre la deuda que todos tenemos con él y que la Academia demuestre, por una vez, la sensatez que, a veces, hemos dado por perdida. Porque ha hecho del “Joker” el mejor superhéroe para todas aquellas personas que hemos convertido en inexistentes en nuestra sociedad y en la pasada. Y seguramente volveremos a cometer el mismo error en la sociedad futura. Porque recordemos que somos aquellos que tropezamos con la misma piedra una y mil veces más.
Una banda sonora que embauca
La música es un personaje más dentro de esta obra de arte. No es una banda sonora para adornar una historia. Cada melodía, cada nota, cobra una importancia relevante. Nos viste la sonrisa frustrada del Joker. Camina junto a él. Y hace de la aventura un recorrido cargado de complicidad para con el villano, el antihéroe que hasta ahora, nadie hubiese querido ser. Hildur Guðnadóttir realiza un trabajo que quedará para el recuerdo de todos aquellos cinéfilos. Pero más aún de los amantes de Gotham City.
Escuchar de nuevo la banda sonora, pasados unos días de ese primer contacto con la historia de Joker, te hace reconstruir mentalmente cada parte de su historia. Llevarte hasta cada una de las sensaciones y emociones. Por ello tiene que ganar el Óscar sea como sea.
Joker, la memoria que no deberíamos perder
No es una película más de Batman. Ni de DC. No es una película para guardar en una estantería. Es una película para colocarla en tu punto de mira, cada vez que entres a casa. Para recordarte en qué sociedad vives, en qué o a quienes afecta tu comportamiento. En que no está de más intentar ser mejor persona y no convertirte en aquello que crees que no eres. Porque de Happy a Joker solo hay un paso. Un maldito paso. Una línea tan fina que provoca naúseas.
Sin lugar a dudas, estamos ante Joker y como todas las historias tienen dos caras. Dos caras para las cuales no siempre estamos ni estaremos preparados.
Fotografías de “Joker”
*Photo Credit: Courtesy of Warner Bros. Pictures
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