La Nucía está llamada a convertirse en el destino de moda de 2022. El municipio alicantino es todo un referente mundial de arquitectura y sostenibilidad gracias a sus edificios vanguardistas y funcionales, en armonía con el paisaje mediterráneo que los rodea. Prueba de ello son los premios y menciones internacionales que acumula, como los dos Architizer concecidos a Lab_Nucía, un espacio de coworking teñido de amarillo que es considerado uno de los mejores edificios de oficinas del mundo. A este horizonte vibrante e instagrameable, se han sumado recientemente Barceló La Nucía Palms y Barceló La Nucía Hills, dos hoteles de color pastel y estética nórdica diseñados por el estudio ILMIODESIGN.
La Nucía y su propia paleta cromática
Al igual que en una película de Wes Anderson, La Nucía tiene su propia paleta cromática y una agenda de ocio que nada tiene que envidiar a la capital. El resultado de esta combinación es un lugar que trasciende la postal, ofreciendo disfrute y relajación a partes iguales. Eso es lo que han logrado en Barceló La Nucía el arquitecto Michele Corbani y el diseñador Andrea Spada. El motivo no es otro que concebirlos, más que como lugares de paso, como el hogar en el que querer quedarse a vivir, replicando la sensación que despiertan los escenarios imaginados por Anderson.
Una filosofía que se desprende de la propia Nucía, ya que quien lo visita solo desea volver para quedarse. Además de ser la puerta de acceso al espectacular valle montañoso de Guadalest y estar bañado por el mar Mediterráneo, este pueblo de casitas blancas aúna cultura y naturaleza. Invitando a pasear por el casco histórico y también a aventurarse en la Red de Senderos del Captivador. Y conocer el Centro Educativo Medioambiental o a bañarse en la playa de Levante.
Cargada de historia y de deporte
La localidad alicantina, cargada de historia y apasionada del deporte, es la escapada turística capaz de poner de acuerdo a todo tipo de viajeros. Cada día ofrece algo nuevo que descubrir. Espacios tan singulares como la fuente de la Favara, el Lavadero, la iglesia de la Purísima Concepción, el portal de San Vicent, la calle Mayor, la plaza Almàssera, la ermita de Sant Rafael, el Calvario… conviven con la afición por el trekking, el golf o el pádel. Y es que La Nucía es considerada capital del deporte de la Costa Blanca. Y cuenta con la Ciudad Deportiva Camilo Cano, atrayendo cada año a deportistas profesionales y aficionados de todo el mundo.
Un Skyline inolvidable
Además, su skyline es otro de los atractivos que hacen de la Nucía un destino de lo más instagrameable. El mirador de Porvilla ofrece una panorámica de este municipio y del vecino, Polop de la Marina. Y de uno de los picos de la sierra Aitana, el Ponoig. Bautizado como “el león dormido” por la forma de su relieve. Pero nada como el rooftop B-Heaven de Barceló La Nucía Palms para contemplar las vistas, una preciosa azotea situada en la última planta del hotel.
Un espacio único que mantiene la inspiración y el alma del proyecto de ILMIODESIGN para Barceló La Nucía. Dos alojamientos de nueva construcción con categoría 5 estrellas que exhiben un diseño de interiores de aspecto juvenil, gracias al uso de maderas claras y tonos neutros, pero con el toque clásico que conceden las elegantes molduras y las piezas de mobiliario creadas a medida. El resultado son dos hoteles tan confortables como fotografiables, siguiendo la estela de este gran balcón al Mediterráneo que es la Nucía.
Tal es así que el entorno de la costa alicantina está representado en el uso de la paleta cromática propia del Mediterráneo. Donde se observa el uso recurrente de los colores verdes, azules y turquesas. Los cuales evocan los múltiples matices del mar y crean un ambiente elegante, sofisticado y luminoso, al mismo tiempo que desenfadado y fresco. Un concepto creativo que Corbani y Spada refuerzan mediante elementos gráficos inspirados en dibujos ‘lands arts’ de artistas anónimos, que representan el movimiento de las olas del mar en la arena.
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