Parece ser que Warner Bros. podría estar preparando una próxima película protagonizada por Lord Voldemort, el Señor Tenebroso, Quien-Vosotros-Sabéis y toda una larga lista de apodos a cada cual más maléfico. No seré yo quien proteste por el hecho de que se siga exprimiendo la saga de ‘Harry Potter‘, pues como he dicho en más de una ocasión me siento en casa siempre que me reencuentro con su universo, ni tampoco quiero generar malos rollos en estas líneas protestando por cosas como que no se haga la película de los Merodeadores que pedimos todos, así que me centraré en la figura de uno de los villanos más importantes de la literatura y también del universo cinematográfico. ¿Qué podríamos ver en esta película del Señor de las Tinieblas, El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado, el Señor Oscuro? Quedaos, que quizá pueda interesaros. Tras reflexionar, a mí me interesa.

Lo más lógico, sensato y emocionante sería revisar los orígenes del personaje, desde su mismo nacimiento. Lord Voldemort nació llamándose, como sabéis, Tom Riddle. Lo que no nos han contado en las películas de la saga es su historia. Nació una noche de fin de año, en un orfanato de Londres. Su madre, Merope Gaunt, llegó hasta el lugar agonizando y murió poco después de dar a luz, no sin antes pedir que llamaran al bebé como su propio padre: Tom Riddle, un adinerado muggle. Porque, sí, aunque la madre de Tom Riddle era descendiente directa de Salazar Slytherin, su padre era un simple muggle que además los abandonó a ambos. En esta potencial película, veríamos cómo afectó todo esto a la concepción del mundo, de los muggles y de la muerte que se fraguó en Tom Riddle. Veríamos cómo afectó en todos los aspectos de su vida, hasta llegar a cambiarse su propio nombre para no compartir nada con su progenitor. Responderíamos a una pregunta muy sencilla: ¿tuvo elección este niño o fue desde el principio condenado por lo sucedido con sus progenitores a ser el hombre cruel y despiadado en que se convirtió?

Sabemos que Albus Dumbledore le rescató, en nombre de Hogwarts, de ese orfanato frío e impersonal que Tom nunca sintió como su casa; en cualquier caso, ya desde el principio se ensañó con sus compañeros, y a medida que iba descubriendo (aunque no entendiendo) sus habilidades las empleó para practicar maldades de diversa índole sobre éstos. Dumbledore se asombró y se asustó con sus poderes, desde el principio. También puede ser interesante explorar cómo vivió Tom Riddle la revelación de ser un mago, de esa herencia mágica desconocida hasta entonces. Y podemos compararla con la reacción que tuvo el mismo Harry Potter; siempre hemos visto paralelismos (que no similitudes) entre ambos, y esta es una más. Dos niños que han crecido sin un hogar real y a quienes les son revelados sus poderes.

El paso de Tom Riddle por Hogwarts es igualmente emocionante. No hubo dudas al respecto de la casa a la que asignarle, siendo como era descendiente de Slytherin. Tom fue desde el principio un alumno brillante que se escondió en la elegancia que hemos visto siempre en él y en una educación intachable para que sus actos crueles y manipuladores pasaran desapercibidos ante quienes no tenían deseos ni instinto suficiente para ver más allá. Muchos profesores cayeron rendidos ante sus encantos, con la excepción del siempre inteligente Albus Dumbledore, que nunca terminó de fiarse de él. Uno de los episodios que dice mucho de Tom, y de Dumbledore, es el que también tiene que ver con Hagrid: cuando Tom acusó al bueno de Rubeus del asesinato de Myrtle Warren (o sea, Myrtle la Llorona, lo que nos gusta un apodo) tras abrir la Cámara de los Secretos. Y, por supuesto, para los amantes de la historia, el simbolismo y la magia esta sería una película ideal, porque todo lo que tiene que ver con Salazar Slytherin, la casa y sus símbolos sería explorado.

Otro de los aspectos que sería un acierto abordar con plena conciencia es el que tiene que ver con la división del alma de Tom Riddle, ya Lord Voldemort en esta época, en Horrocruxes. ¿Por qué? Porque al margen de la fascinación que siempre ha despertado el proceso en sí en los seguidores de la saga, en esta decisión quedan patentes muchos de los deseos y los miedos esenciales del personaje; por ejemplo, el deseo de inmortalidad, porque consideraba la muerte una debilidad humana que la magia podía vencer, seguramente pensando en que su madre, a quien nunca pudo ver como una bruja, sucumbió a ella y por ello le abandonó. No creo que Voldemort superase nunca este abandono y esta soledad, y tenerlo reflejado en una obra completaría el desarrollo del personaje. Con la creación de estos Horrocruxes, además, completó su transformación hacia una inhumanidad que desarrolló desde la infancia.

Lo demás, como suele decirse, es historia: Voldemort creó un ejército y se decidió a conquistar el mundo. De nuevo al margen de los hechos, encontramos en esta época de su vida muchas emociones que explorar y muchas intenciones que mostrar de manera contundente. A mí personalmente me interesaría mucho explorar el miedo del personaje hacia la Orden del Fénix que Dumbledore creó, también el miedo que sintió al escuchar la profecía del niño que acabaría con él. ¿Por qué? Porque siempre hemos visto en Voldemort determinación, pero quizá así podamos explorar el miedo que Tom Riddle sintió durante toda su vida. También, por supuesto, su rechazo hacia la comunidad no mágica, impulsado por lo que sentía por su propio padre, y hacia todo lo que no fuera magia pura (olvidando que él mismo no lo era).

Son muchas las contradicciones y los aspectos emocionantes que rodean a este personaje, y esta potencial película debería ser una exploración de todo esto y no tanto de los hechos en sí, que seguramente todos podamos recitar de memoria. Veremos si se cumple; de momento aquí dejo mi propuesta.