Cuánto nos duele pensar que uno de los tres talentazos que se enfrentan en la próxima gala tendrá que abandonar ‘Operación Triunfo 2020’, y se nos parte el corazón de una manera diferente cuando pensamos que puede ser Anne quien nos deje. En parte porque sentimos que todavía no hemos visto lo suficiente en ella, y en parte porque hemos visto lo suficiente como para desear que se quede.

Desde el principio, desde aquella personal actuación en la Gala 0 del programa, supimos que Anne era diferente. Especial es la palabra. Quizá estas tres palabras sean las que mejor la definen como artista: personal, diferente y especial. No solo en cuanto a voz, también en cuanto a estilo. Si bien con lo primero no siempre ha estado acertada en sus actuaciones, lo segundo nos ha acompañado desde el principio y por eso somos conscientes de todo lo que puede dar de sí misma. Y nos da mucha rabia que tal vez este sueño tenga que acabarse.

Sobre todo, teniendo como tenemos la sensación de que no la hemos visto brillar como puede hacerlo. Intuimos en ella un talento que ha sido probado en numerosas ocasiones, que además ha completado con una capacidad para componer que sigue las características ya dichas (personal, diferente, especial), pero es cierto que Anne no ha terminado de explotar. No ha terminado de sacar todo lo que tiene dentro, ni tampoco, por una razón o por otra, se ha presentado como la artista que puede ser en el escenario.

Por eso hay que salvarla. Porque ‘Operación Triunfo’ es un programa destinado a formar a jóvenes con talento y personalidad, y darles la confianza necesaria como para que se coman el mundo cuando salgan de la Academia. En este sentido, Anne es la alumna perfecta, pues es además trabajadora y tiene una sólida capacidad para retener conocimientos. Se ha enfrentado a muchos retos, ha cantado cosas diferentes y ha seguido gustando. Demuestra interés, empeño y ganas de superarse, pues ha podido tirar la toalla en varias ocasiones pero sabe que puede llegar a ser más fuerte que todos los obstáculos.

Por eso sigue, y por eso tiene que seguir. Porque si queremos apostar por lo auténtico en el mundo de la música, en un momento en que muchas veces tenemos la sensación de que todo suena igual, no podemos perder a alguien como Anne.