Biáng Biáng Bar es un restaurante especializado en tallarines biáng biáng que después de su local en Chueca, presenta su Noodle Bar en el Mercado de Vallehermoso. Se trata de un pequeño puesto inspirado en el ambiente de los mercados callejeros chinos.
De esta forma, acercan la propuesta más regional de Xi’an a uno de los espacios con más actividad gastronómica de Madrid. Con una cocina abierta se está convirtiendo en la sensación del mercado para probar los auténticos tallarines.
Esta gastronomía está de moda en la capital, pero no es tan fácil encontrar un buen producto que se asemeje a sus platos. Pero Biáng Biáng Bar ofrece la oportunidad de disfrutar de una experiencia única basada en esta cocina regional.
Una carta fácil y dinámica
El local cuenta con una carta sencilla pero precisamente esto es lo que hace que sean mejores ya que pueden centrarse verdaderamente en ofrecer buenos platos. Aquí los biáng biáng y la creatividad son los protagonistas.
Esta carta es diferente a la del otro local e irá cambiando cada temporada para así poder aprovechar los productos del propio mercado. De esta forma, pueden ofrecer platos deliciosos y de calidad y los comensales saldrán encantados con todo lo que prueben.
Para empezar, hay algunos entrantes para compartir como sus patatas fritas rizadas muy especiadas con cilantro, típicas del norte de China. Pero por su puesto su plato estrella y por lo que tienes que venir es para probar sus fideos biáng biáng que harán que quieras volver pronto.
Cuentan con tres propuestas de este plato con una elaboración muy cuidada y garantizando el máximo sabor. Destacan porque los biáng biáng están hechos y amasados artesanalmente.
El más vendido es el de ternera guisada, con pak choi, cilantro, cebollino chino y ajo. Otra opción es con pato confitado a la pimienta negra, boletus, zanahoria, patata y pak choi o a las 8 delicias con cacahuete, brotes de soja, heura, edamame, cebollino y huevo revuelto con tomate.
El compromiso de Biáng Biáng Bar es acercar la comida callejera de Xi’an a todos y, por eso, también dan la posibilidad de adaptar sus recetas haciéndolas aptas para perfiles veganos y/o vegetarianos, así como una opción de fideos konjac, bajos en gluten.

Como curiosidad, en este local no ofrecen postres puesto que de esta manera el restaurante quiere invitar a los clientes a conocer las propuestas del resto de puestos del mercado, fomentando la colaboración y comunidad entre los comerciantes locales.
Este nuevo espacio cuenta con un foro reducido de 20 personas, distribuido en una gran barra de madera y 4 mesas, garantizando un ambiente cercano y de mercado. Y, a diferencia de su local matriz, en este local no admitirán reservas siguiendo el ambiente de los mercados gastronómicos.
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