Maialen se vistió de Chica Sobresalto para mostrarnos cómo hay que acariciar la música. En una noche vibrante donde descubrimos a la verdadera artista que hay detrás. Porque solo es posible sobre un escenario. En vivo y en directo. Ahí, entre susurros y silencios, está la auténtica honestidad. Ahí es donde vemos quién es quien. Qué desea ofrecer a la música y todo lo que la música le está dando de vuelta.

Un directo divertido y emocional. Una forma de narrarnos historias mucho más personal de lo habitual. Chica Sobresalto tiene mucho que dar y hay un espacio reservado para ella. Porque es gratificante observar, sobre un escenario, a artistas que aman la música. Se genera una comunicación diferente. Una sinergia mucho más potente. Hay algo más allá de los focos y de la irrealidad. Y como público se percibe. Porque lo auténtico siempre prevalece sobre el estereotipo tildado de éxito volátil.

Junto a Maialen hemos descubierto que la delicadeza tiene mucha más fuerza de lo que pensábamos. Mucho más poderío.

Hay directos que te descubren a alguien. Anoche sucedió. Ayutthaya Festival sigue dándonos momentos inolvidables. ¡Que la música en vivo y en directo no pare!

A continuación puedes ver las fotografías que nuestra compañera Xana Sánchez pudo realizar durante ciertas partes de su actuación.