Marta Poveda lleva muchas tablas a sus espaldas. Personajes que en teatro le han dejado profundizar hasta el infinito. Donde encuentra su lugar, ese sitio perfecto para expresar con cada rasgo y con cada articulación de su cuerpo.

Los actores que nos hemos curtido en teatro, tenemos una gran ventaja. Dominamos el poder del sentido de la palabra.

Ahora podemos verla, cada tarde, dentro de la ficción diaria de ‘Mercado Central’. Dando vida a Lorena.

Lorena de la Cruz es la benjamina de los hermanos. A pesar de su gran inteligencia, nunca ha sabido qué hacer con su vida, siendo incapaz de terminar lo que empieza. Esa fama de vivalavirgen que tiene Lorena, sin embargo, esconde una personalidad excesivamente sensible. Los problemas con Rosa han detonado varias de sus huidas, cosa que le ha llevado a moverse por todas partes: Londres, Berlín, Grecia… incluso vivió un tiempo en Asia.

De Lorena estoy aprendiendo su santa paciencia. Anteponiendo siempre sus deseos para valorar las necesidades de los demás.

A Marta Poveda le gustan estos personajes. Los que tienen capas. Donde hay que rasgar para encontrar aquellas partes insospechadas. Dando pie a esas luces y sombras que todos tenemos. Aceptando que podemos equivocarnos. Que no pasa nada. Porque todos merecemos tantas oportunidades como sean posibles. Al fin y al cabo, hemos venido a participar.

En ficción por suerte, cada vez, subestimamos menos al público.