Hay canciones que salen de la verdad. De la entraña. Hay temas que rompen y desgarran. De esos que da igual el idioma en el que se canten porque llegan igual de potente. Hay letras que se convierten en leyenda y melodías que encogen el corazón. ‘Escriurem’ es de esos regalos que, de vez en cuando, nos lanza la música. Y hay que recogerlo con los brazos abiertos. De los que tú sabes que estarán presentes en la historia. De lo que fuimos, somos y seremos. Porque la vida no es fácil pero saldremos de esto.
Hemos podido hablar con Miki de ‘Escriurem’, de todo lo que su primer álbum y su primera gira le han dado y de todo lo que vendrá. Porque volveremos a ser cuando todo esto pase. ¡Adelante!
Teníamos entre 50 y 60 Festivales este verano.
MEW Magazine (MW): La primera pregunta es obligada y más después de todo lo que estamos viviendo. ¿Cómo estás? ¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?
Miki Núñez: Empiezo a estar mal. Vamos a ser sinceros ya. Empiezo a echar de menos, más de la cuenta, a mi gente. Empiezo a notar física y mentalmente el hecho de estar aquí encerrado. Pero, bueno, aguantaremos para que no vaya a peor.
MW: Hay que priorizar la salud, por supuesto, pero imaginamos que parar de golpe toda una agenda debe de dejarte un poco en shock, al menos, al principio.
Miki Núñez: En un principio piensas que no hay mal que por bien no venga. Voy a estar unos días en casa, voy a estar cono mi familia, voy a volver a comer bien, a comer cuando toca…a dormir las horas que me tocan, hacer ejercicio… Tener una rutina. Pero cuando llevas ya tantos días ya no sirve nada. Es lo que toca y más en nuestra profesión, donde vivimos cara a público.
MW: ¿Se vive incertidumbre por no saber qué va a ocurrir a corto plazo?
Miki Núñez: Yo vivo con muchísima incertidumbre, muchísimos nervios. Es el primer disco que saco, la primera gira potente que íbamos a hacer… Era nuestra oportunidad para presentarnos delante de todo el público. No solamente el público que nos seguía en la gira de OT. Teníamos entre 50 y 60 Festivales este verano. Era una barbaridad. Nos habían contratado en muchísimos sitios. Era nuestra oportunidad de mostrar lo que podemos hacer y hacernos un hueco.
Es súper agradecido ir a Madrid y encontrarte una sala llena de gente que se sabe tus canciones.
MW: ¿Crees que seremos capaces de no olvidarnos de esto? ¿Tendremos en mente lo pasado cuando volvamos a una relativa normalidad?
Miki Núñez: Creo que durante unos meses sí que estaremos más cuidadosos. Sobre todo con la higiene. Lo tendremos más presente. Pero luego se nos olvidará hasta que venga la próxima. Somos así. Como cuando tu madre se enfada porque no haces la cama y la haces durante una semana y luego ya te olvidas (Risas).
MW: Ahora me gustaría echar la mirada atrás… Analizar cómo se vive o se afronta entrar a un programa de televisión y salir de allí, teniendo la oportunidad de sacar un álbum de estudio y su posterior gira, donde el público salía encantando de cada directo…
Miki Núñez: Es muy guay pero muy difícil de asimilar. Piensas, vale, yo he hecho esto toda la vida. He hecho conciertos con mi gente. Pero eran versiones. Y creo que por eso tenemos ese punto de…aunque sea una canción tranquila, estamos todos a tope y hace que el público empatice con eso. Es súper agradecido ir a Madrid y encontrarte una sala llena de gente que se sabe tus canciones. Gente que ha pagado por verte.
Estaré eternamente agradecido y seguiré sin entender por qué lo hacen. Pero lo hacen. Y yo, encantado.
MW: Y cuando acaban los directos y uno a recibido toda esa energía del público pero deja el escenario, ¿cómo se equilibra esa energía? Se debe tener un subidón maravilloso.
Miki Núñez: Es increíble. Es como una droga. Estás encima del escenario y de pronto se ha acabado. Hay que tener gente a alrededor que te coloque en tu sitio. Hay que mantener los pies en el suelo. La clave es rodearse de amigos y de familia que te den una buena colleja de vez en cuando y ya está.
MW: Cuando estabas preparando el disco, cuando lanzas, ¿tenías claro el concepto del concierto? ¿Sabías cómo o lo que querías mostrar en los directos?
Miki Núñez: Sin duda. Sabía que en la producción de las canciones para el disco iba a ser un poco ‘más tranquilo’. O iba a ser algo más para poder escuchar en casa y que, luego, le íbamos a dar a todo una vuelta sin perder la esencia. Para que el directo fuera mucho más potente.
Creo que la clave de hacer un tema es explicar las cosas tal cual.
MW: Acabas de lanzar una nueva versión de ‘Escriurem‘, con un montón de compañeros y amigos. Si siempre es fácil ese apoyo entre vosotros, imagino que en una situación así, mucho más. ¿Cómo surge todo esta nueva versión?
Miki Núñez: La cosa es que, al cabo de unas semanas de estar confinados, me empezaron a llegar muchísimos mensajes por Instagram, muchísimos mensajes por Twitter de gente que ponía las frases de ‘Escriurem’: “Escriurem que tot no va ser fácil”, “Si m’ esperes alla fora et cantaré”… Encajaba la letra con lo que estamos viviendo. Como iba dedicada a mis quince compañeros, hablando de nuestro confinamiento, pues queda como anillo al dedo.
Entonces, dijimos, si la gente está haciendo esta canción suya, ¿por qué no aportar nuestro granito de arena? Y fue muy fácil, hice dos ‘Whatsapp’ a todas las personas que salen en la canción y me dijeron “claro que sí, ¿cuándo tengo que grabarlo? ¿me dices lo que tengo que grabar”. Así que hablamos con Carlos Manzanares y montó unos mini playback para cada uno.
MW: ¿Qué tiene este tema? Porque ha llegado directo al corazón desde que salió. ¿Crees que es necesario que el público lo que reciba sea honestidad?
Miki Núñez: Yo creo que sí. Creo que la clave de hacer un tema es explicar las cosas tal cual. No querer esconder nada. Yo pienso esto, siento así y voy a cantaroslo. Y la gente lo percibe.
MW: ¿La música nos sana? ¿Nos cura?
Miki Núñez: A mí, sí. A mí muchísimo. La música es un elemento sanador.
MW: Si volvemos a echar la mirada atrás, a ese primer álbum, a esos conciertos pasados, ¿qué valoración haces? ¿Hubieses cambiado algo? ¿Ha sido mejor de lo que esperabas?
Miki Núñez: Ha sido infinitamente mejor de lo que pensaba. Ha sido increíble. De hecho, me aposté con Dave una cena si hacía más de dos ‘Sold Out’. Porque solo tenía confianza en Barcelona y Madrid por ser las capitales. Y me dijo él, seis. “Seis ‘Sold Out’ y me invitas”. Y pensé, perfecto. Mejor para mí (Risas). Y luego creo, si los cálculos no me fallan, que el 80% de la gira ha sido ‘Sold Out’.
MW: ¿Cuánto has aprendido con este primer álbum y con la gira?
Miki Núñez: Muchísimo. Toda la banda hemos aprendido mucho, sobre todo, desde el primer concierto hasta el último. Hemos aprendido que el directo tiene que seguir la línea o la esencia del disco pero también tiene que haber show, interacción con el público. A medida que lo íbamos teniendo claro lo hemos podido mejorar. Ahora, para el verano, teníamos un directo increíble. Un directo de 50 minutos que no dejábamos de tocar en ningún momento. Enganchábamos todas las canciones, una detrás de la otra.
MW: ¿Recuerdas como nació tu pasión por la música?
Miki Núñez: Mi pasión por la música fue un poco obligada. En mi casa me obligaron a estudiar música. Piano. Guitarra. A mí solo me gustaba cantar. Eso de llegar a casa, coger la guitarra, estudiar…aprenderse una canción para el día siguiente. Yo quería ser libre. Le decía a mi madre, “yo quiero ser libre”. Y me decía mi madre, “así estás siendo libre porque tendrás la opción de hacerlo o no hacerlo si un día te tropiezas con una guitarra. Entonces, tendrás la opción de tocarla o no tocarla. Si no sabes tocarla no serás libre porque no tendrás opción”.
MW: ¿Por qué palabra, jamás, comenzarías una canción?
Miki Núñez: (Risas) No sé… Con la palabra ‘Coronavirus’ jamás. Eso seguro. De las otras no descarto ninguna.
MW: ¿A qué recuerdo de infancia te gustaría hacerle una canción?
Miki Núñez: Depende… Si es una canción tranquila, creo que molaría hacer una canción como al primer amor. Ese primer amor súper intenso. Y si fuera una divertida, a la primera gira que tuvimos con 14 años, con los Dalton, que no nos lo creíamos. Con esa furgoneta y con nuestros padres acompañándonos.
MW: ¿Qué te da la música que nada más lo hace?
Miki Núñez: Creo que la conexión. Soy una persona muy sociable. Me gusta mucho conocer a personas y saber qué piensan. Entonces, no eres capaz de llegar a todo el mundo hablando pero con la música sí.
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