‘Westworld‘ no sería una buena serie de ciencia ficción si no empleara nombres comunes para referirse a cosas extraordinarias, y me hubiera decepcionado si no hubiera creado conceptos propios, algunos originales y otros tomados del vocabulario popular para otorgarlos un nuevo significado. Repasamos algunos de los fundamentales, para que este sorprendente viaje que es la ficción de HBO sea un pelín más sencillo.
Anfitriones. Los androides que habitan el parque de Westworld. Se asemejan a los humanos en su forma física (de hecho, son imposibles de distinguir a simple vista). A estos anfitriones se les otorga una personalidad, una narrativa, una piedra angular en su historia en torno a la cual deben girar siempre y un pack de emociones y sentimientos. Pueden ser programados y reseteados para que asuman nuevos roles. Son, al final, otra forma de vida.
Delos. La corporación que invirtió y controló Westworld desde el principio, por curiosidad, placer, diversión y también por negocio. A través del parque, Delos vigilaba a sus anfitriones, siempre con sus propios intereses. Miembros destacados de la corporación: James Delos (Peter Mullan), el líder de la organización cuando Westworld abre sus puertas; Logan Delos (Ben Barnes), su hijo, amante de los placeres del parque; William (Jimmi Simpson / Ed Harris), gran impulsor de la inversión, posteriormente conocido como Hombre de Negro.
Ensueños. Los ensueños son los flashes que los anfitriones tienen de sus vidas pasadas, una de las claves del desarrollo de conciencia de éstos. Estos ensueños influyen en sus comportamientos, en sus personalidades y en sus actos, aunque sea de forma sutil. En la primera temporada, los responsables del parque consideraron que la introducción de estos ensueños -por orden de Ford (Anthony Hopkins)- que volvía a los anfitriones más reales, estaba dando fallos en la programación. Puede ser, en efecto, un fallo de programación, pues cuántos más recuerdos posean, más conciencia tendrán de sí mismos, y más libres serán.
La pirámide. Teoría desarrollada por Arnold (Jeffrey Wright), creador de los anfitriones, para desarrollar conciencia en éstos. Según esta teoría, los anfitriones conseguirían llegar hasta el grado máximo de conciencia escalando diferentes estadios mentales hasta llegar a la cúspide, conformando así una pirámide. Los estadios en cuestión: memoria, improvisación y egoísmo.
El laberinto. Arnold estaba equivocado, pues el objetivo de la conciencia no debía lograrse ascendiendo sino adentrándose en uno mismo. Con esta teoría del laberinto, que tomó de un juego de su hijo, Arnold comprendió que los anfitriones debían recorrer un complicado laberinto a través de emociones y sentimientos hasta llegar al centro, que era la conciencia, el despertar. Lo ideó para ellos como algo metafórico, casi como ese juego que descubrió en primer lugar. El espectador lo conoce prácticamente desde el principio, pues es la obsesión que persigue el Hombre de Negro en la primera temporada, lo que considera el final, la última prueba de un parque que conoce bien pero que nunca le ha mostrado este misterio. Como decimos, se trata de algo metafórico que solo pueden comprender al cien por cien los anfitriones.
Uno de ellos, Akecheta (Zahn McClarnon), se encargó de dibujar este símbolo en las cabezas de las personas que tenía alrededor, pues el líder de la Nación Fantasma está despierto prácticamente desde la creación del parque, conociendo sus verdades y su razón de ser, y se siente responsable de hacer que el conocimiento permanezca, aunque ninguno de los anfitriones que le rodean pueda comprenderlo del todo.
Escalante. Sobre todo durante la primera temporada, escuchamos muchas veces este nombre. Se trata del lugar donde Arnold y Ford realizaron las primeras pruebas con los anfitriones; también en este lugar, Dolores / Wyatt (Evan Rachel Wood) asesinó a todos sus compañeros, Arnold incluido, después de que Ford y éste discutieran por la imposibilidad de otorgar conciencia a los anfitriones (algo que ya había sucedido, en realidad). Años más tarde, Ford lo desentierra para usarlo como escenario de la presentación de su última gran narrativa; ya sabéis, esa en la que Dolores asesina (de nuevo) a todos los invitados a la gala, Ford incluido.
Wyatt. Es una mezcla entre concepto y personaje, pues en realidad es una especie de segunda personalidad o narrativa que Arnold le otorga a Dolores para que pueda cometer la masacre de Escalante. Wyatt es presentado como un villano durante toda la primera temporada, un villano al que nadie ha vuelto a ver, que Teddy recuerda vagamente (pues ayudó a Dolores / Wyatt en su asesinato masivo) y que todo el mundo teme.
Perlas. Son las unidades de control de los anfitriones; contienen el código original de los anfitriones su personalidad y su consciencia. Se trata de esferas de color negro que se introducen en la cabeza de los anfitriones. Son de quita y pon; es decir, las perlas se pueden introducir en cualquier cuerpo. Esto tuvo cierta importancia en la segunda temporada (recordemos, por ejemplo, la trampa en la que caímos con Dolores / Charlotte, a quien da vida Tessa Thompson) y será crucial en la tercera.
Red de malla. Más conceptos importantes para entender cómo funcionan los anfitriones. La red de malla permite a los anfitriones estar conectados entre sí, permite a los humanos localizarlos en el parque y también permite que Maeve (Thandie Newton) los controle a todos ellos en los primeros compases de la segunda temporada. Es una conexión a distancia y sin cables entre todos.
La Cuna. Instalación de Delos ubicada en el propio parque donde se almacenan las copias de seguridad de las unidades de control de los anfitriones. Tiene también una especie de mundo virtual de Westworld, donde se prueban a los anfitriones antes de introducirlos en el parque que comparten con los humanos y donde, después de todo, vive la consciencia de Ford.
El valle más allá. Si en la primera temporada nos volvió locos la idea del laberinto, en la segunda no descansamos hasta que no comprendimos que este “valle más allá” es el lugar donde se encuentran ubicados otros dos lugares importantes: la Forja y la Puerta.
La Forja. Parecido a la Cuna, en la Forja se almacenan las consciencias de los humanos invitados que han pasado por el parque, el verdadero interés de Delos cuando se propuso invertir en él. Responde al objetivo último de William de lograr la inmortalidad, y para ello construye salas en las que realizar pruebas iniciales con James Delos.
En esta otra realidad virtual, el sistema descifra y analiza las consciencias humanas, y lo que nos dicen de ellas es, básicamente, que son muy simples. Y que todos los humanos están marcados por un único momento en su vida, que están condenados a revivir sin descanso.
La Puerta. La Puerta es efectivamente una entrada: al Edén Virtual. Un acceso para los anfitriones que sólo éstos pueden ver.
Gloria / Edén virtual / Valle lejano. Tiene muchos nombres, pero es una misma cosa: el paraíso para los anfitriones, una realidad alternativa. Un lugar al que entran a través de la Puerta, para el que abandonan su cuerpo físico y donde sus consciencias adquieren plena conciencia y libertad. En este Edén virtual dejamos a varios de los personajes que nos han acompañado durante dos temporadas, como Akecheta o la hija de Maeve; otros, como Dolores, siguen considerándolo una jaula construida por humanos.
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