‘El Ministerio del Tiempo’ nunca fue una serie más. Pero, además, hace años se convirtió en un movimiento y en una familia. Los viajes al pasado, los encuentros con figuras históricas y los propios personajes traspasaron la pantalla ya en temporadas atrás. Y marcaron a una legión de seguidores que constituyen una parte fundamental de esta ficción. Ahora, después de hablar con Cayetana Guillén-Cuervo, entiendo que esa huella no sólo ha quedado en nosotros, los espectadores. Sino también en todos y cada uno de los miembros del equipo, especialmente en aquellos que han vivido las aventuras de sus personajes en primera persona. 

Coincidiendo con los últimos compases de la cuarta temporada, hemos tenido la oportunidad de hablar con la actriz que interpreta a Irene Larra. Un personaje al que admira profundamente, tal y como se extrae de sus palabras y, sobre todo, del brillo de su mirada. Una mujer que se ha hecho a sí misma y que representa mucho y a muchos. Es, sin ningún tipo de duda, uno de los pilares de ‘El Ministerio del Tiempo’. Y también una de las razones por las que esta serie siempre ha ido un paso por delante. 

Durante nuestra conversación -telemática, como no podía ser de otra manera en estos tiempos-, reflexionamos acerca de la importancia de Irene. Y también de su increíble evolución, que se ha ido plasmando en pequeñas pinceladas. 

Pero también hablamos del valor de Pablo y Javier Olivares, de la fuerza de los ministéricos y de esa huella que mencionaba al comienzo. De cómo fue su encuentro con Clara Campoamor, de una temporada redonda y de las emociones que, inevitablemente, van ligadas a esta serie. Una conversación con Cayetana Guillén-Cuervo en la que se respira amor por ‘El Ministerio del Tiempo’ y por todo lo que esta ficción significa.