No hay lugar a dudas de que eran el plato fuerte de un final apoteósico y digno de un festival como el Share Music Fest. La diversidad musical y de artistas de primer nivel ha hecho que el poble Espanyol vuelva a nutrirse de variedad y cultura. Les Oques Grasses hicieron un show de los que ya no quedan y demostraron con creces el motivo por el que llevan más de diez años encima de los escenarios y demostrando unas tablas que hacen que todo el mundo se quede pegado en sus hipnóticas melodías.
Desde la entrada en escenario con todos entonando en medio de un clima apagado ‘Tant extrany’ hicieron que el público asistente estuviese mentalizado de que animales escénicos como ellos quedan pocos. La primera canción era ‘Elefants’, donde todos los asistentes coreaban los primeros versos y es que el último disco de les Oques Grasses ha sido la referencia en la música catalana gracias a su gran musicalidad que llevan a la excelencia en el directo, algo que se confirmó una vez más en el escenario del Share Music Fest.
‘Cara de cul’ era la siguiente canción que tocaban y es que aunque no lo parezca por la letra al inicio, es la mejor canción que representaba a una generación que ya no le teme a nada ni al que dirán, a decir la verdad y sobre todo, está cargada de energía, vitalidad y optimismo, porque les Oques Grasses otra cosa no, pero no le falta. Pocas veces se ha visto vibrar tanto a un público como con el tema ‘Tremendu’, un himno para un grupo que ha sabido generar una legión de seguidores que les acompaña a cualquier parte del territorio y que logra transmitir la energía a cualquier persona.
Brillando en la noche barcelonesa
‘Fullar sempre’ o ‘Sta guai’, era temas que sonaron generando la perfecta armonía entre formación y público, llegando a interactuar en todo momento y sin perder un ápice de complicidad. Con ‘Bancals’, nos invitaban a pasar página gracias a una armoniosa melodía que era imposible no prestarle atención a todo lo que sucedía en el escenario. Es un hecho y es que la música catalana sin una buena sección de viento poco tiene que hacer y en Oques Grasses lo han potenciado al extremo.
El ritmo rumbero y jamaicano estaba en un primer plano con una de las canciones más conocidas de su último disco ‘Wake Up’, algo que todos los asistentes celebraban en un escenario que estaba preparado para recibirles con los brazos abiertos. Todo ello se completaba con ‘De bonesh’, un tema que no dejaba indiferente y confirmaba que las ganas de fiesta estaban presentes en un espectáculo de los que ya no se recuerdan tanto a nivel sonoro como audiovisual.
Una de las grandes baladas del concierto era ‘Deixa’, un tema en el que era imposible entrar dentro de su armonía e historia. Les Oques Grasses ha sabido generar a su alrededor un universo sonoro que rápidamente se les identifica y no es para menos. La gran sorpresa de la noche llegaba con el tema ‘Petxina lliure’, donde la energía se traducía en bajarse del escenario y cantar un tema al lado de sus seguidores, acercándose a ellos y recordándoles que no se les ha subido a la cabeza.
Por último, el concierto finalizaba con uno de los temas más importantes de su nuevo disco, ‘La gent que estimo’, un tema en el que no han dudado en homenajear a todos los fieles que les han acompañado a lo largo de cada concierto desde el inicio. Les Oques Grasses han estado fieles a sus inicios y es que han sabido generar un punto de inflexión en la música catalana donde la esencia de sus canciones han permitido que muchas personas se queden atrapadas en sus melodías imposibles.
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