Era uno de los platos fuertes de la noche y no es para menos. Alba Reche deja huella en cualquier escenario que pise, sin importar el cómo ni el cuándo. La ilicitana ha llegado con la confirmación de que es una artista que no tiene límites y que cuenta con un universo propio sonoro que raramente se va a encontrar en otros cantantes nacionales e internacionales. La cantante española ha sabido hacerse un hueco con un estilo único y que no deja indiferente.

Alba Reche salía al escenario pisando con fuerza, algo que todos los asistentes al Share Music Fest celebró como nunca. El público ya estaba entregado a su propuesta sonora y es un hecho, llegando a tararear las primeras notas de las canciones. Con el tema ‘Pido Tregua’ nos confirmaba que iba a estar cargado de energía y vitalidad un concierto que siempre se recordará por un directo muy cuidado y que lograba que todos los presentes estuviesen conectados, mientras ella se comía el escenario.

Con las siguientes canciones ya nos indicaba que siempre recordaríamos este concierto y menudo recuerdo. Con ‘Escúchala’ y ‘Quiero acordarme’, nos proponía un universo sonoro que era imposible escapar de él gracias a su mística. Alba Reche siempre ha mantenido esa seguridad que tanto le caracteriza en el escenario y lo ha vuelto a demostrar en el poble Espanyol.

En medio de un clima de nostalgia, Alba Reche proponía un viaje emocional a un público entregado que vibraba con cada nota que salía de su boca. ‘No cambies tu andar’ no bajaba el frenético ritmo de un concierto que conseguía conquistar a cada uno de los presentes. Y es un hecho, Alba Reche tiene la capacidad de arroparnos en cada verso de sus canciones y así lo hizo una vez más.

Un final de infarto

Sintiéndose libre, sin ataduras, así estaba Alba Reche en un escenario que la necesitaba. ‘Quimera’ llegaba en el mejor momento y no es para menos. El misticismo de esta canción hizo que todos los presentes no pudieran quitar la mirada del escenario y corear su nombre. Temas como ‘Moonlight’ o ‘Walls’, donde su versatilidad volvía a estar en un primer plano, dando la energía necesaria a cada tema y generando un ambiente único y muy especial donde era imposible apartar la mirada del escenario.

‘La culpa’ era uno de esos temas que nos arrancaba ese lado más íntimo y quebrantable, donde Alba Reche lograba emocionarnos gracias a unos giros sorprendentes en los que era imposible no sentirse representado con un tema tan completo. ‘Aura’ era el comienzo del final de un concierto único y que hacía que todos los allí presentes no pudieran evitar emocionarse con una melodía que te arropaba desde el inicio.

El concierto llegaba a su final con un tema que nos confirmaba que todavía quedaría Alba Reche para años y EP. ‘El desarme’ llegaba con ganas de hacer que todos los presentes vibrasen gracias a su clima único. La cantante ha vuelto a confirmar que es una de las artistas a tener en consideración en los próximos meses, con una presencia escénica que hacía que todos quedasen atrapados en su universo sonoro que parece confirmar que no tiene límites.