‘The Walking Dead‘ se presentaba, hace unos meses, como una serie que podía extenderse en el tiempo varios años. La promesa era que este universo es suficientemente grande como para poder explorarlo rodeados de zombis y con varios de los personajes de siempre liderando el grupo. Ya no estaba Rick (Andrew Lincoln), ni tampoco estaba Michonne (Danai Gurira), pero nos quedaba Daryl (Norman Reedus), nos quedaba Carol (Melissa McBride). Nos quedaba Judith (Cailey Fleming) y todo un futuro con ella, con aquella posibilidad, además, de que fuera inmune al virus. Solo ha sido una especulación durante mucho tiempo, pero también podía apetecer explorarla.

En las últimas horas, hemos sabido que este futuro concluirá con una inesperada temporada 11, que constará de 24 capítulos y pondrá fin a la serie original. Tras ‘The Walking Dead’, habrá spin-offs. Los que ya conocemos, las películas de Rick Grimes y otros nuevos, como el que protagonizarán Daryl y Carol. Supongo, entonces, que hay futuro, pero en otro contexto, en otro escenario y con otros protagonistas. Así que ‘The Walking Dead’ acaba, y tendrá que darnos muchas respuestas antes de hacerlo.

La guerra con los Susurradores

El final de la décima temporada tuvo que retrasarse por las consecuencias que la pandemia tuvo en las sesiones de rodaje y post-producción. Así, queda un último capítulo por emitirse, que llegará el próximo lunes 5 de octubre a nuestro país. Antes, en esta décima entrega, vimos que la guerra con los Susurradores abordaba un nuevo escenario tras el asesinato de Alpha (Samantha Morton) a manos de Negan (Jeffrey Dean Morgan). Los enemigos de las últimas temporadas, que tanto nos han atemorizado, se han quedado sin su líder, pero imagino que tendrán algo que decir al respecto.

Teniendo en cuenta, en cualquier caso, la decisión de dar por terminada la serie, nos parecería extraño que tomaran todo el protagonismo en los capítulos venideros. Parece más bien que esta guerra entre nuestras Comunidades y los Susurradores durará menos de lo que esperábamos, y concluirá próximamente para que así las Comunidades puedan asentarse y construir el futuro cerrado que (supongo) dejarán como final. No espero con esto un final cerrado, pero sí entiendo que no van a dejar a cada personaje desperdigado por los alrededores de los bosques en los que nos hemos estado moviendo. Imagino que tendrán su ciudad, su espacio y una relativa tranquilidad, aunque algunos de ellos vuelen. Volarán, también imagino, Daryl y Carol, si lo que nos han prometido es un spin-off protagonizado por ellos.

Otra posibilidad es que los Susurradores sí sean los enemigos principales en los próximos capítulos y arrasen con todo. Sería un final impactante, y explicaría por qué solo algunos personajes tienen un camino por delante. También sería injusto. Los finales felices no se dan en la vida real en muchas ocasiones, así que mucho menos tiene que darse de forma obligatoria en una serie contextualizada en un apocalipsis zombi, pero no es así como merecemos que termine. Tampoco por todo lo alto, pero un equilibrio parece lo más adecuado. Habrá destrucción, pero ha de haber también cierta alegría.

Así que, según todo esto y siempre desde mi opinión: los Susurradores seguirán siendo una amenaza, pero seguramente no nos centremos tanto en ellos.

Las otras comunidades

Sobre todo, porque tenemos otras comunidades de las que preocuparnos y nos quedan solo 25 capítulos para conocerlas, temerlas o apreciarlas. En primer lugar, tenemos que saber de Maggie (Lauren Cohan), que abandonó la serie hace un par de temporadas, pero cuyo regreso estaba planeado para un futuro inminente. Imagino que la trama que tenían atada a este personaje se habrá deshecho al no tener espacio suficiente para desarrollarla, porque de pronto tenemos demasiado que contar y demasiado poco tiempo, pero aun así tiene que tener un cierto protagonismo. Tenemos que saber dónde ha estado, qué ha estado haciendo y qué aportará de nuevo a estas nuestras Comunidades. Y eso significa que tenemos qué saber cómo es la comunidad en la que ha estado, qué forma de vida siguen y cómo pueden o deben relacionarse con las de nuestros protagonistas.

Por otro lado, Eugene (Josh McDermitt). Dejamos al bueno de Eugene en Atlanta, junto a Ezekiel (Khary Payton) y Yumiko (Eleanor Matsuura). Eugene acude al encuentro de la mujer con la que ha estado comunicándose durante una temporada por radio, tras captar una señal inesperada. Quieren conocerse, y quieren unir sus comunidades de manera amistosa. Así: otra comunidad más por descubrir, con todo lo que eso conlleva. Conlleva, además, un viaje de regreso a nuestra zona de acción. No es que esta trama no esté cerrada: es que acababa de abrirse. Y tiene que tener un valor final que justifique el recorrido ya realizado.

Y ¿dónde está la dichosa Commonwealth? ¿En cuál de todas las comunidades presentadas solo a medias vamos a encontrarla? ¿Qué trama sin cerrar es la que la contiene? Hemos especulado demasiado tiempo sobre la aparición de esta gran comunidad como para pasarlo por alto, olvidarnos o restarlo importancia. Hay otras comunidades, además, que han tenido un peso en la ficción que tendrán que tener, al menos, una despedida, como es el caso de Oceanside. Por no hablar de los personajes.

Hablemos de los personajes

Hay algunos que no necesitan de un final como tal para que nos sintamos satisfechos. En el caso de Daryl, por ejemplo, que además es el protagonista en estos momentos, no necesitamos que haga esto o que haga lo otro para despedirnos de él. Su evolución se ha completado con el paso de las temporadas, y no creo que puedan decir mucho más sobre quién es o sobre sus porqués. Quizá porque sentimos que en realidad nunca hubiéramos terminado de conocerle, tan callado, reservado y misterioso como es. Y que quede en el aire su futuro sentimental lo cierto es que poco importa ya, a pesar de las muchas vueltas que hemos dado en torno a este aspecto.

Pero otros muchos personajes sí necesitan completar un viaje, un camino o una evolución. El caso de Carol podría ser semejante al de Daryl por número de temporadas e importancia, pero no lo es. Carol sí necesita completar un recorrido, porque en ella pesan todavía actos y acontecimientos que tiene que cerrar, también maneras de pensar y conflictos personales. Y con Carol tendríamos para un par de temporadas por lo menos.

Lo mismo sucede con Negan, que apenas estaba empezando a ganarse nuestro perdón, si es que alguna vez lo consigue. ¿Una temporada sólo para completar el viaje hacia la redención del personaje que más daño nos ha hecho nunca? Parece poco. Pero tendrá que darse. En este sentido, apuesto por la muerte del personaje; una muerte trágica, heroica, para concluir ese desarrollo hacia lo que han pretendido contarnos últimamente de él. Es decir, que puede vivir en nuestras comunidades y que, de hecho, puede preocuparse sinceramente por sus habitantes.

La gran mayoría de los personajes que algún día fueron protagonistas, o al menos secundarios con importancia, están, en fin, muertos, así que es cierto que no preocupan muchos otros desarrollos. Sí queremos saber qué sucede con Ezekiel (Khary Payton), porque recordemos que está enfermo, y también puede gustar ver una cierta estabilidad para la pobre Rosita (Christian Serratos), que no ha hecho otra cosa que sufrir, y también para Gabriel (Seth Gilliam), que ha terminado siendo uno de los más constantes de la ficción. Con respecto al resto… Bueno, mi cabeza vuela hasta Rick y Michonne, claro, así que hablemos ahora de futuro.

El futuro tras ‘The Walking Dead’

Vamos a repasar lo que tenemos confirmado:

– Temporada 11 de ‘The Walking Dead’, con 24 episodios, que se emitirá entre 2021 y 2022.
– Spin-off protagonizado por Daryl y Carol, previsto para 2023.
– Antología que se llamará ‘Tales of the Walking Dead’, que constará de pequeños episodios autoconclusivos protagonizados por personajes que conocemos y por otros nuevos.
– Trilogía de películas protagonizada por Rick Grimes.

En este último punto nos quedamos. Nos quedamos con Rick, como siempre. Michonne, en los últimos compases de la décima temporada, abandonaba las comunidades tras encontrar una pista del paradero de su amor. Esto nos hacía sospechar que también la protagonista saldría en esas películas. Y en los últimos tiempos habíamos hablado de cómo podían unirse esta serie original con las películas, añadiendo en el último momento el posible papel de ‘The Walking Dead: World Beyond‘, el nuevo spin-off, que se estrenará en unos días. No sé en qué han podido quedar todas estas suposiciones tan bien encaminadas que teníamos entre todos, porque con la reducción de la duración de ‘The Walking Dead’ los planes habrán cambiado.

La trilogía de películas, en cualquier caso, sigue adelante, así que tal vez todo concluya con Rick rodeado de los suyos en la última película. Quizá ese pueda ser el verdadero final para los que hemos seguido ‘The Walking Dead’ desde el principio.

¿Un final precipitado?

Quizá algunos de ustedes piensen, por mi tono, que este final me resulta precipitado. Hace tiempo que ‘The Walking Dead’ agoniza. La mayoría de sus últimas entregas se han arrastrado por la parrilla televisiva de Estados Unidos sin la gloria del pasado. Y, por lo que he podido observar, los espectadores que se mantenían fieles lo hacían por costumbre o por aprecio a los personajes. Sin emocionarse, sin experimentar la tensión de antaño, sin vibrar como un día lo hicimos con las escenas de una ficción que ha ido decreciendo con el paso de las temporadas. Ahora bien: esta décima entrega me ha resultado muy digna. Creo que ha recuperado parte de la emoción, al menos en muchos de los episodios, y que las tramas volvían a interesarnos casi de manera general.

No es que piense que ahora que nos hemos recuperado (un poco, tampoco nos pasemos) sea una mala decisión concluir; más bien al contrario, creo que es mejor marcharse en un buen momento que seguir agonizando hasta llegar a una muerte demasiado dolorosa como para acordarse de lo demás. Pero sí creo que es precipitado en un sentido.

Los últimos meses los hemos pasado teniendo noticias sobre el futuro, y abriendo esas tramas que comento arriba y otras muchas que no tienen tanta importancia pero que igualmente están. Y no creo que todo esto pueda resolverse en una temporada, por muchos capítulos que tenga. Así que: ¿me parece una buena decisión? En un sentido, es la más sensata si han encontrado una buena forma de acabar. Mi desconfianza se centra más bien en este punto: ¿qué forma buena de acabar habrán encontrado cuando tienen que resolver, desarrollar y cerrar tanto en tan poco tiempo?