‘El Nudo‘ se estrenó el pasado 4 de septiembre en el Teatro Principal de Vitoria, durante el aclamado FesTVal. Después de la proyección del primer episodio, las luces se encendieron y me dediqué a mirar al público. Supongo que quería corroborar la sensación que tuve en el visionado: que esta ficción puede gustar. Vi aplausos y sonrisas, y comparto bastante este sentimiento.
Sin ser una propuesta extremadamente original, ‘El Nudo’ es llamativa. Narra la historia de dos matrimonios cuyas esposas se reencuentran después de años sin verse, en un momento en que las casualidades parecen ser más que casualidades y los enredos empiezan a formarse. Es una historia de relaciones, una historia del ser humano, que hemos visto en otras ocasiones en otros proyectos similares. A mí me encanta que se sigan haciendo ficciones sobre el ser humano, creo que nunca hablamos suficiente de lo que sentimos y de lo que vivimos, y abrazo cada serie que se atreve a hacerlo, con misterio o sin él de por medio.
En este caso, hay misterio, y como desde el principio se nos presenta de forma tan clara el qué, pero nos invitan con tantos recursos a quedar atrapados por un por qué que no conocemos, y hay escenas que desconciertan tanto y que se adivinan con significado, que lo que sale, como espectador, es querer ver mas.
El principal atractivo de ‘El Nudo’, sin embargo, no es su historia, ni siquiera sus personajes, aunque de la mano de ese elenco de intérpretes tan fantástico (Cristina Plazas, Natalia Verbeke, Miquel Fernández, Oriol Tarrasón) todo es mucho más fácil. El principal atractivo de ‘El Nudo’ es su propuesta narrativa. Lo explicaron en la rueda de prensa de presentación, pero no fue hasta esa proyección cuando comprendí la fuerza que tiene este recurso.
‘El Nudo’ está contada en dos tiempos. Por un lado, vemos desarrollarse la trama principal con sus respectivas subtramas; por otro lado, asistimos a los comentarios de una serie de personas relacionadas con esta historia que la observan desde el futuro, pues alguien está escribiendo un libro al respecto y necesita fuentes. Así, mientras las imágenes del pasado nos cuentan una cosa, los ácidos comentaristas alzan una ceja y nos dicen que no nos fiemos de nada. Este divertido recurso permite al espectador acercarse a la historia, pues parece dar voz a esos pensamientos que tenemos en el sofá de nuestra casa y al mismo tiempo añade información que genera más expectación y alimenta el misterio. Y nos hace reír, porque el público de Vitoria se rió con este primer capítulo, y yo también lo hice.
‘El Nudo’ es la primera ficción exclusiva de Atresplayer Premium, la plataforma que Atresmedia ha ideado para subir contenidos originales, siguiendo la tendencia que marca el mercado. En principio, no parece que esta ficción vaya a estrenarse en abierto, y es una pena. Creo que podría funcionar entre los espectadores de prime time; creo que podría gustar. A mí me ha gustado.
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