Dicen que todos tenemos que tener preparado un ‘elevator pitch’. Un discurso corto de presentación, tan corto que debe dar tiempo a recitarlo en lo que dura un viaje de ascensor, que resuma a la perfección nuestra esencia. Una entrada satisfactoria que genere suficiente interés en la persona que nos escucha. Pues bien, sin ser nada parecido, ‘Tengo un sueño’, corto dirigido por Felipe Rojas, cumple de manera satisfactoria el anterior objetivo. Es un ‘elevator pitch’ perfecto, sobrecogedor y de gran sensibilidad.

En menos de cinco minutos, Rojas comparte con el espectador la imborrable huella de la pérdida. La angustia que persigue a su protagonista desde la desaparición de su padre en plena dictadura militar. Han pasado décadas y no ha habido ningún tipo de noticia. El paradero de su cuerpo continúa siendo desconocido y las últimas horas del hombre que le dio la vida son un enigma indescifrable. La incertidumbre como compañera inseparable.

‘Tengo un sueño’, en sus 4 minutos y 20 segundos de metraje, combina imágenes reales de archivo con una voz en off que es la encargada de compartir la historia con el espectador. Una voz que transmite esa angustia, que se hace más insufrible durante los días de confinamiento. Y que nos traslada a otro lugar y a otro tiempo, a una realidad que no es la nuestra, pero que sentimos como tal durante unos minutos.

Felipe Rojas apela aquí a un sentimiento universal, conocido por todos y, por desgracia, también experimentado en primera persona. La pérdida. En este caso, una pérdida traumática, en la que los por qués son más profundos que nunca. Y ninguna pregunta parece tener respuesta. También apela a la necesidad de hacer justicia, real y poética.

De la última, en parte, se encarga él mismo. Con este corto, pero intenso e impactante relato, rinde su particular homenaje a los desaparecidos y a sus familias. A aquellos que son entendidos como una sola entidad, generalmente anónima, pero que alberga miles de historias y de vidas en las que hay un corte sin explicación. El protagonista del corto tiene un sueño recurrente, pero, además, sueña despierto con saber qué le ocurrió a su padre. Es el sueño de más de una generación, que no caiga en el olvido.

‘Tengo un sueño’ forma parte de la programación oficial de Visual Art, Festival Internacional de Cinema de Lleida.